En estos tiempos, los hombres estamos conviviendo con grandes cambios sociales en los que la mujer está tomando cada vez más protagonismo. Por tanto, es un buen momento para afianzarnos y posicionarnos como parte implicada de esos cambios, tomando nuestra identidad masculina, nuestra fuerza, nuestra dirección, como elementos imprescindibles en nuestro camino para crecer a nivel emocional, intelectual y espiritual. Son mayoría las mujeres que trabajan sus emociones, buscando respuestas a sus sentimientos, bloqueos, enredos... para construir una vida más plena desde la salud y el crecimiento emocional y espiritual. Pero los hombres no estamos respondiendo al mismo nivel que las mujeres. Hace muchos años que observo cómo en los distintos ámbitos de la vida, la mujer, por su propia naturaleza inquieta, busca entenderse a sí misma adoptando una actitud de apertura al diálogo interno, a compartir en grupos, a buscar respuestas a sus preguntas más vitales. Esto me lleva a pregunt...